“No tengo vicios. No bebo alcohol, no fumo, me alimento bien…», responde el brasileño Zé Roberto cuando fue consultado sobre su secreto para llegar a jugar en un alto nivel hasta los 43 años de edad, que puso fin este último lunes en la victoria 2-0 del Palmeiras sobre Botafogo.
Nunca se vio envuelto en un escándalo mediático, o tuvo alguna entrada temeraria sobre el rival, siempre demostró ser una persona transparente en lo moral, de rasgo introvertido. Dedicó su vida al entrenamiento y toda su carrera mostró que lo simple resulta efectivo y como él mismo confiesa no tuvo vínculos con el alcohol y tabaco.
“Quiero aprovechar estos últimos minutos como futbolista profesional para agradecer al presidente del Palmeiras, al cuerpo técnico, masajistas, utileros y a ustedes compañeros. Está noche es muy especial para mí, yo sabía que esta noche iba a llegar, y esta noche llegará para todos. El fútbol es mi vida y no me arrepiento de nada, porque lo viví intensamente”, enfatizaba muy emocionado Ze Roberto, en su última arenga como profesional antes del partido ante Botafogo, no sin antes dejar una recomendación para los jóvenes:
“Aprovechen su tiempo, vivan intensamente porque pasa rápido, y cuando menos lo esperas llega este día como hoy. Yo salgo aquí esta noche sin tener mancha en mi carrera. Yo salgo aquí esta noche no presentando a ustedes conquistas, fama, títulos, dinero. No. Saben porqué? Porque la fama un día desaparece. Un día, los títulos son olvidados…no se trata de eso, porque todo eso, algún día, se va a la basura. Yo quiero dejar un legado, un legado que pueda contar orgullosamente a mis hijos, porque estamos en un tiempo carente de ídolos, de ejemplos y de personas que tienen perseverancia”, reflexiona el jugador que tuvo una extraordinaria carrera de 23 años de duración.
«Um dia quando eu era criança, jogando bola na rua descalço, eu sonhei ser um jogador». Você é mais que jogador, é uma lenda! #ObrigadoZé pic.twitter.com/GeaOAbHXMb
— SE Palmeiras (@Palmeiras) 28 de noviembre de 2017
“Terminamos un ciclo victorioso, estoy muy feliz de ser parte de la historia grande del Palmeiras, agradezco a los torcedores y la vida continua” … fueron las palabras de despedida del centrocampista, un hombre que Creyó en Grande y forjó un excelsa cerrera siendo un ejemplo de atleta.
Llamado naturalmente José Roberto da Silva Junior pero mejor conocido como Zé Roberto, nació un 6 de julio del año 1974, debutando en al año 1994 en el club Portuguesa de su natal Brasil, destacándose en la zona medular, con polivalencia en la marcación y pase; sin dejar de mencionar su desligue inagotable en todo el terreno de juego.
En Alemania encontraría su hogar; su vida y su fútbol, con el Bayer Leverkusen llegó al tope de su nivel, demostrando talento como volante zurdo, pero el equipo no se movía con la cadencia del brasileño, por lo que no rechazó el llamado de coloso Bayern Múnich, con el que alcanzó la Bundesliga en tres oportunidades, para luego recalar nuevamente a Sudamérica.
Después de recorrer varios clubes, decidió planar bandera en el Palmeiras, club con el que volvió a alcanzar la gloria conquistando un campeonato Brasileirao en el 2016.
Que noite! #ObrigadoZé pic.twitter.com/5BGVWif2ja
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-Hombre récord-
Dos veces campeón de América, campeón de Liga en España, Alemania y Brasil, campeón de UEFA Champions League; 1161 partidos con 122 goles, en 23 años de carrera, son las extraordinarias cifras del brasileño, que además ostenta el récord de ser el jugador más longevo en anotar en la CONMEBOL Libertadores.
En el partido jugado en abril pasado por la actual LIBERTADORES, contra el Atlético Tucumán, Zé Roberto marcó un gol y en ese entonces con 42 años y 322 días, el brasileño se convirtió en el futbolista más “veterano” en marcar durante la competencia, superando al uruguayo Oscar Aguirregaray, quien tenía el récord desde el 2 de mayo del 2011. *Datos: Edu Bolaños
Con la ‘Canarinha’ jugó dos mundiales, Francia 98’ y Alemania 2006; y fue campeón de la Copa América en Bolivia 1997 y Paraguay 1999, Zé Roberto reconoce al Diario español Marca que su mejor partido y gol fue hecho en el Mundial del 2006.
«El mejor partido de mi vida, sin duda, fue en el Mundial de 2006, cuando Brasil le ganó 3-0 a Ghana y yo hice el tercer gol. Ese partido va a quedar marcado para siempre en mi carrera, porque participé en un partido mundial, hice un gol y después fui elegido el mejor jugador del partido», recuerda el astro.
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