La fama tocó la puerta de Adrián Martínez (26) de la manera menos pensada – al menos para él- como jugador profesional de fútbol… algo que en principio no se lo propuso.
Pero antes de llegar a su gran momento actual, un problema familiar, un accidente y cuestiones confusas azotaron la juventud del hoy goleador de Libertad de Paraguay, una larga historia con un buen presente que es digna de destacar, y que ahora se escribe desde las páginas de la gloriosa CONMEBOL Libertadores.
La cárcel de la Unidad Penitenciaria N°21 de Campana no logró contener el enorme talento de Adrián, un veloz delantero que brilla en filas de Libertad. Un golazo de volea en la altura de la Paz y triplete en Asunción ante el The Strongest, lo pusieron al ariete en el foco de atención, tras la clasificación del equipo paraguayo a la Fase 3.
“Orgulloso de estar acá, un grupo maravilloso. La verdad que son unos jugadores excelentes. Son jugadores que han ganado copas, que han jugado en varios lugares. La verdad que muy contento de estar acá, es muy importante para mí”, expresa a CONMEBOL.com Adrián Martínez, feliz por esta nueva oportunidad que le ha dado la vida misma, tal vez en un contexto que él nunca imaginó.
No realizó inferiores, pero se crio con la pelota en los pies, en un modesto club del barrio Las Acacias, en Campana, “donde mi vieja era la presidenta. Nunca pensé dedicarme al fútbol. Nunca dije este va a ser mi trabajo, nunca me imaginé llegar a jugar profesionalmente, pero siempre me gustó. No tuve ningún referente, ni nadie que me motivará a seguir, solo un amigo quien confió en mi”, relata.
Las vueltas que da la vida. Los problemas financieros lo obligaron a trabajar como recolector. Todo se complicó con un accidente de transito donde casi pierde un mano. Parecía que no podía estar peor cuando un hermano cayó herido de tres balazos. Un confuso episodio negro que acabó con el, su padre y otro hermano en la cárcel.
OTRO DATO: Martínez, con su doblete contra U Católica, se convirtió en el segundo goleador que logra un doblete en los primeros 4 minutos de partido, en los 59 años de historia de la CONMEBOL Libertadores, tras Juan Carlos de Lima del Deportivo Quito contra Bangu en 1986.
– La fe y el fútbol, su motor –
Solo y deprimido, sumergido en una crisis existencial. Adrián se veía envuelto en un capítulo engorroso en la cárcel, donde al decir de él «Dios, a través del fútbol, y una mano amiga» fueron su cobija.
“Matías Bianchi es un gran amigo que confió en mí, en mi capacidad deportiva. Me dijo que cuando salga de la cárcel me iba a dar la mano y así fue. Pagó mi sueldo, me dio confianza. Ahí arrancó un sueño que fue llegar a Primera y por suerte se dio”, cuenta emocionado Adrián, quien dice que la experiencia en la penitenciaria resultó un impulso en su vida.
“Por ahí si no hubiera entrado al penal nunca hubiera conocido a Dios, ni tampoco tendría la posibilidad de jugar. Creo que sino hubiera estado adentro de por ahí seguiría trabajando en la changa”, comenta.
El Club Atlético Defensores Unidos de Zárate, un club de del Ascenso del fútbol argentino, fue la primera parada del bus de los sueños de Adrián. A fuerza de goles y gracias a su innato talento, recordando que no realizó inferiores en ninguna otra institución, fue escalando hasta la cima, sin olvidar sus raíces y a su mentor.
“Gustavo ‘Gato’ Silvestre fue un técnico que marcó mi carrera, el primero que me dio esa chance, esa confianza de arrancar. De estar preso y no hacer inferiores, es difícil que un DT te de la posibilidad de jugar, pero el confió en mí, por eso estoy muy agradecido”, confiesa el goleador.
-‘Maravilla’ Martínez-
Inspirado en la fuerza goleadora del brasileño Ronaldo, su ídolo e inspiración. Adrián se ganó el apodo de ‘Maravilla’, por su increíble anécdota de vida. “Me falta mucho a llegar a ser como el ‘fenómeno’, pero me encanta como jugador”, sostiene.
Tras romper redes en el club de Zarate, arriba en el Sol de América de Paraguay y, una vez más, ‘Maravilla’ volvió a sorprender a todos por su rápida adaptación al balompié guaraní, haciendo goles a los populares Olimpia y Cerro Porteño.
Libertad irrumpió en el mercado de pases y sin dudar lo contrató para esta temporada donde ‘Maravilla’ nuevamente respondió llenando de balones los piolines. Cuatro goles en la actual CONMEBOL Libertadores lo catapultan como uno de los máximos artilleros del certamen.
“Me quedó marcado un gol en el Ascenso con CADU, pero nada se compara con marcar en la Libertadores, es lo más importante que logré hasta el momento en mi carrera”, reconoce.
Sin dudas que la vida de ‘Maravilla’ es una inspiración de lucha. Un manchón de coraje en el lema de Creer en Grande, tal como él mismo lo describe.
“Ir dejando las cosas a Dios, que haga como él quiera. A veces la voluntad de Dios es diferente a la nuestra, pero nunca hay que desistir de nuestros anhelos, debemos Creer en Grande siempre. Mi deseo es ser campeón con este equipo”.
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